Arrancaba la Open Cup el pasado 24 de octubre, donde 20 equipos se daban cita en la que iba a ser la primera edición del torneo en Valorant. 4 de ellos invitados y otros 16 que tuvieron que bajar al barro para diputarse una plaza dentro del torneo mediante cuatro clasificatorios. Una vez realizado el sorteo de los cuatro grupos, los agentes de cada equipo saltaban al mapa de juego para pugnar por las 2 plazas de cada grupo que daban acceso directo a la fase final de la competición.
El primer día anticipó todo lo que estaba por ver en esta Open Cup. Con Need More DM clasificado sin conocer la derrota, un conjunto de Bee Ninjas que fue incapaz de sumar ninguna victoria y un All The Rage que no se presentó ante la ocasión, lo bueno se reservó para el final. Team Unsigned y Wygers se jugaron la clasificación en el último partido. Sin embargo, la magnitud del partido se tradujo en la aniquilación de los tigres a manos de un Unsigned que venció por 13-0 para hacerse con el segundo puesto.
El grupo B fue cosa de tres. Vodafone Giants, Opportunists y Entropiq fueron los encargados de hacer el domingo mucho más ameno. Todos ellos tropezaron en una ocasión y lograron tres victorias durante el día. No obstante, fueron los gigantes y los futuros campeones, que se enfrentaron en el último partido con victoria para los primeros, los que se llevaron la palma por diferencia de rondas. Entropiq, que había demostrado su gran nivel, se quedó con la miel en los labios en el tercer puesto.
Llegaba el lunes con un toque español en el Grupo C. Tres organizaciones como Movistar Riders, UCAM Esports y Team Queso iban a verse las caras por dos plazas en la siguiente fase. Finalmente fueron los primeros dos equipos los merecedores de esos puestos. Los jinetes arrasaron con todos sus rivales, aunque les tocó sufrir dos overtimes, y UCAM se valió de su buen inicio para evitar la desgracia.
Último día de fase de grupos en la que se esperaba a los últimos dos equipos por clasificar. Aquí también se cruzaron tres organizaciones españolas, pero solo Wizards pudo salir con vida después de un último encuentro de infarto ante Qlash. Por otro lado, la sensación fue Gambit, que ya empezaba a dibujar su camino hacia la final sin encontrar a alguien que le tosiera.
Se necesitaron varios días de descanso para recuperar el aliento después de una fase de grupos que no decepcionó. Aún con enfrentamientos a partido único, los cuartos de final sirvieron como confirmación para los favoritos al título. Opportunists venció a Need More DM y Wizards no pudo con Movistar Riders, lo que nos dejaba el primer duelo de semifinales. En la zona baja del bracket, Giants se impuso a Team Unsigned y Gambit hizo lo propio con UCAM.
Esta vez sí, sin días de descanso y con partidos al mejor de 3, arrancaban las semifinales. Los franceses de Opportunists mostraron su mejor versión ante los chicos de Movistar Riders venciendo 13-6 en Haven y 13-4 en Split. Sin muchas dificultades, el primer finalista avisaba de que quería llevarse el trofeo a sus vitrinas.
El segundo partido de semifinales medía las fuerzas del Top 9 y el Top 10 de Europa, casi nada. Se preveía igualdad máxima y todo un partidazo asegurado. Los rusos de Gambit, trasladaron su favoritismo al juego. El 13-7 de Ascent no sentenció a los gigantes, que aún confiaban en la remontada. Pero Gambit no falló, ganó 13-8, y se plantaba en la final sin haber concedido ni un solo mapa hasta el momento.
La gran final de la Open Cup presentaba a sus dos protagonistas con sed de victoria. La contienda arrancaba en Bind con el marcador igualado hasta que Gambit, que partía como favorito en las predicciones, apretó el acelerador y lo cerró por 13-6. Opportunists aprendió de sus errores en el primer mapa, y vaya si lo hizo. Tras ponerse con diez rondas de diferencia en Haven, la victoria no se les resistió. Empate en el marcador y el torneo que se iba a decidir en el último capítulo. Franceses y rusos se asestaban golpes críticos en cada ronda, pero fue Opportunists el que lo hizo de forma más efectiva. Takas, con un 4k en la última ronda, dejó su último destello del torneo antes de levantar el trofeo de campeones. La primera Open Cup ya tenía nombre y puso rumbo a Francia después de más de una semana de emoción.